Nutriendo nuestra confianza corporal
- Grupo de apoyo de mujeres GAM
- 13 dic 2023
- 3 Min. de lectura
Martha López/CRS
“Comer es una metáfora de la forma en que vivimos, y también de la forma en que amamos.” Del libro Cuando la comida sustituye al amor, de Geneen Roth.
¿Sabías que existe una relación entre nuestras emociones y lo que elegimos para comer? Históricamente, a las mujeres se nos ha dicho cómo debemos ser, cómo debemos pensar, cómo debemos comportarnos, cómo y qué debemos comer, cómo deben ser nuestros cuerpos, e inclusive, cómo debemos habitarlos. Hemos interiorizado, incluso sin tener la intención consciente que, si cumplimos con los estándares de belleza que la sociedad ha definido, vamos a pertenecer, a ser aceptadas, a ser elegidas, a ser amadas. Asumiendo que una parte de nuestro valor como mujeres, radica en nuestro peso y nuestra apariencia corporal. Muchas de nosotras, sin duda, hemos crecido pensando que estar delgada es sinónimo de salud, que estar delgada es un requisito para ser feliz, o que solo existen dos tipos de cuerpo: el de una mujer delgada y el de una mujer gorda.
Sobre lo que no siempre reflexionamos es que, a cambio de esa aceptación social, nos abandonamos a nosotras mismas, nuestro cuerpo, nuestra salud. Para encajar, entramos en un constante conflicto con nuestro cuerpo que nos lleva a rechazarlo, compararlo y, en algunos casos, incluso modificarlo. Esta desconexión sumada al bombardeo mediático de la industria de las dietas nos ha llevado a ver nuestro cuerpo como algo ajeno. En no pocas ocasiones, este juicio también lo trasladamos y lo verbalizamos hacia el cuerpo y la apariencia de otras mujeres.
Todo esto constituye una clara expresión de la violencia que se ejerce hacia las mujeres y los efectos psicológicos adversos que tiene en las diferentes etapas de su vida. Esta realidad sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo.
Con GAM aprendimos que todas las violencias se reciben en el cuerpo, que las emociones traspasan las fronteras de la piel y producen alteraciones en el funcionamiento corporal. Y como mujeres comprometidas con hacer de GAM un estilo de vida, hemos hecho que nuestro espacio de encuentro Tejiendo Juntas también sea una maravillosa red de apoyo construida con la resiliencia, sabiduría, energía y sororidad de mujeres de diferentes países de Latinoamérica y El Caribe, donde abrimos nuestros corazones para reflexionar, analizar y cuestionar estos patrones y condicionamientos socioculturales establecidos.
Así, más de cincuenta mujeres GAM nos encontramos el 1 de septiembre y el 6 de octubre, para tejer reflexiones y aprendizajes que nutran nuestra confianza corporal más allá de la estética. De la mano de Jazmín Hernández de Paz, psicóloga mexicana que capturó nuestras mentes y corazones aprendimos, entre otras cosas, que la primera manifestación de amor es el alimento, que la comida es un espejo, que lo que comemos habla de nuestras necesidades y que podemos crear herramientas para nutrir nuestra confianza corporal y elegir cómo relacionarnos mejor con nuestro cuerpo, el hambre y los antojos.
Recuperar nuestro cuerpo y construir ese acercamiento amoroso, esa amistad para sentirlo, reconocerlo, aceptarlo y amarlo, está en estrecha conexión con nuestra libertad y nuestro poder sobre nuestras decisiones y proyectos de vida. Nuestro cuerpo es ese compañero que está siempre con cada una y que nos acompañará toda la vida. Es algo que realmente es nuestro y que merece que la alegría siempre habite en él.
Seguimos juntas en este camino. Creciendo, transformándonos, acompañándonos. Transitando los retos y las maravillas de ser mujer. En palabras de la gran Gioconda Belli:
"las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo…”
Si deseas ser parte de los GAM y los Tejiendo Juntas, ponte en contacto con el equipo de CRS en tu país.








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